lunes, 18 de julio de 2011

producto de una flor

Su fuerza es como la de una montaña
su luz como el sol
sus abrazos como la leona
que cuida a sus cachorros,
sus lágrimas la tristeza de mi ser,
la escucha, mi paz interior
su pecho mi refugio,
su sonrisa mi alegría,
su preocupación, mi esclavitud
su amor mi esperanza.
Toda, completamente
cada petalo de ella
es mi apoyo y mi fuerza.
soy el producto de una FLOR
de una madre hermosa,
que amo como a mi misma
Madre Tierra

Poemita q le regalé a mi maire!

lunes, 4 de julio de 2011

México II

Nos despertamos temprano, para pedir ride, siempre nos despertábamos temprano como a las 4 am, para que nos rindiese el tiempo y poder avanzar más rápido. Cuando salíamos a pedir ride, aun permanecía oscuro, fuimos a la frontera, nos sellaron el pasaporte, salimos de la frontera del salvador y en eso vimos que un trailero iba saliendo, Caro, como es tan espabilada salió corriendo y le preguntó al señor si nos llevaba…y él nos dijo que sí, a veces si hay que llorarles un poquito, pa’q nos lleven. Los paisajes que se ven son muy lindos, el gran lago de Nicaragua, que parecen un mar, el montón de volcanes con sus distintos nombres, hasta me dieron muchas ganas de estudiar geografía después del viaje, por tanta belleza natural que se ve en estos lugares, podría ser una gran iniciativa para desmitificar a las fronteras. Pasamos Retalhuleu, y de ahí nos movimos a Quetzaltenango. Cuando se viaja en ride, pasa que no sabemos a donde vamos a parar…solo llegamos a un lugar donde nos queda mejor bajarnos para llegar a México, y si sale ride nos montamos, y si sale un bus barato nos montamos, jugamos con el azar. Como a unas dos horas de la frontera con México, íbamos en carrito particular que nos hizo ride y nos topamos con una gran sorpresa para mí, un bloqueo de campesinos y reforestadores, el puto gobierno tenía más de varios meses de no pagarles el sueldo. Como siempre los de abajo, sufriendo los males de la mala organización burocrática, jerárquica y centralista, del sistema en el cual vivimos en América. Tuvimos que bajarnos del carro en el que íbamos y empezar a caminar una cuestota, y nosotras con nuestras mochilotas, era muy vacilón porque yo acostumbro a caminar rápido y Caro camina lento, entonces yo caminaba un montón y, luego, tenía que esperarla. Ahí compramos un poco de comida, siempre era como lo mismo, tortillas, frijoles, un tomatito, agua o un fresquito, o unas galletas o un paquetillo de algo. Cuando llegamos al bloqueo, era muy loco ver la fila de los trailers y los carros particulares esperando a que terminara el bloque, los maes, solo apagaban sus motores, algunos sacaban una hamaca y la colgaban y otros se ponían a conversar entre ellos, pero realmente todos estaban muy relajados, bueno, pero cuando llegamos al bloqueo, se veían como a unos 50 campesinos en medio de la calle, los dos carriles, con palos y machetes y un montón de chunches que interponían en la calle, y en las dos vías, las filas de trailers y carros. Mucha gente humilde y morenita. Nos quedamos un ratillo ahí, pa ver que pasaba y ver que hacíamos, yo tenía muchísima ganas de quedarme con los compas en resistencia, pues, cuando veo algo así, me entra unas ganas de luchar, mi corazón se acelera y se inflama, pero Caro, seguía con la idea de llegar a Mexico y, por tanto, a San Cristobal, y yo realmente, en este viaje no quería como andar peleando con la gente, me daba mucho miedo que me dejara botada. Empezamos a caminar hacia arriba, y llegamos donde un camioncito-taxi, que nos cobró 5 quetzales para ir hasta el otro bloque que había. La resistencia lo que hace es hacer un bloqueo, seguido de otro bloqueo, super bien organizados, y para la gente que tiene que viajar rápido o emergencias, entre cada bloqueo hay taxis con cajón y montan a la gente para trasladarlas, creo q hicimos esto dos veces, hasta que nos dijeron que ya había terminado el bloqueo y por tanto, los buses ya se podían mover, nos montamos en un bus y de casualidad, me topé a un amigo de Costa Rica, fue muy vacilón, que me topara a un amigo en Guatemala y con su pareja, será porque Costa Rica es tan chiquitico, y mucha gente se conoce. Ir en el bus fue muy vacilón, es como montarse en un bus local, pero las personas se sientan en toda la fila y super apretadas, por ejemplo, en el asiento de tres personas van cuatro personas y en de dos van tres, pero pueden ir hasta más. Antes de montarme en este bus, me había montado en otro y me tocó llevar a una niña en mis regazos, sus rasgos bien marcados, bien indígenas, y se veía muchos huipiles en el bus, me sentí muy ajusta ahí. Iba conversando con la niña y le conté que vendía artesanías pero iban en el bulto y el bulto iba arriba del bus, me dijo q le vendiera una y yo no podía, le regalé un arete que andaba puesto, que me lo había regalado una amiga, un regalo de un regalo, no se hace muchas veces eso, pero la situación lo ameritaba, pues, sentí que era importante para mí. Llegamos a la frontera y nos bajamos del bus, ya iba a anochecer, pero teníamos hambre, nuestros compas nos dijeron que iban a quedarse ahí esa noche, y pues, nosotras seguíamos hasta San Cris, ahí ya se empezaba a sentir el frío, pasamos a un comedorcito, nos comimos unas pupusas, un café, y nos pusimos ropa caliente, después a seguir caminando para pasar la frontera, la zona sin frontera que lo que hicimos fue coger un taxi colectivo porque si era un poco largo, ya que esta dividido por un cerro. Pasamos la frontera Guate con Mexico (se llama la Mesilla) y llegamos a tierras mexicanas, nos sellaron el pasaporte, después, fuimos a coger un bus de clase alta aunque no tan caro (chiste), 100 pesos en realidad costaba y nos trasladamos hasta San Cristobal de las Casas. Yo en San Cris, sólo eso me pensaba, que hermosura la noche, la montaña, Chiapas, lugar mágico y sagrado, nunca lo olvidaré y pues, volveré. Nos bajamos del bus, y empezar a caminar, hacia demasiado frío, me puse doble ropa, los abrigos que llevaba, aun así, tenía frío, hablábamos y me salía humo por la boca, pensé yo, con razón el uso del pasamontañas, es simbolismo de identidad y no identidad, es chiapaneco. Caminamos mucho hasta llegar al hostel que se llamaba el Roca Che, nos abrieron, y solo había una cama, tuvimos que dormir juntas y era tardísimo.