domingo, 29 de enero de 2012

Libera tu mente

Libera tu mente de las ataduras impuestas
por la ciudad y la televisión
Por la comida basura
y las reglas patriarcales
Libera tu espiritu
con la ayuda de los arboles,
el viento y la lluvia,
cosechando a nuestra madre tierra
la cual nos brinda los frondosos alimentos
Libera tu mente de la educación impuesta
que asesina tu esencia y tu libertad
Libertad!
para que juntos y juntas
podamos luchar
por un mundo cada vez mejor.

miércoles, 25 de enero de 2012

Tu recuerdo

Puedo recordar
cada momento que te he visto,
Puedo recordar
la primera vez que te vi
allá en la asamblea.
Puedo recordar
tus ojos cuando aun no te conocía
detrás de una capucha.
Puedo decir
que he pecado por estar contigo
Puedo decir
que me he engañado a mi misma por estar contigo
Puedo decir
que me volví loca por ti
y que morí y nací nuevamente,
que volví a viajar
distancias infinitas
para poder olvidarte
y de esta forma curarme.
puedo decir
que te creí
Pero realmente y lo que más me satisface
es poder decir
que te vencí.

martes, 24 de enero de 2012

Mexico IV

3 de enero
Este día llegamos a San Luis Potosí, pasamos por Cholula y dormimos sobre la pirámide, ahí acampamos, fue realmente hermoso, hasta que llegó un guardía y nos dijo que no podíamos acampar ahí. Algo realmente asombroso fue que sobre los restos de la pirámide habían construido una iglesia enorme, en la pura punta de la pirámide, simbólicamente reflejando el poder de la iglesia católica como ente colonizador y opresor de la cultura indigenista de México. Ese mismo día me encontré un hermoso palo de lluvia de bambu. El día anterior de llegar antes de llegar a Cholula uno de los señores que nos hizo ride se llamaba Julio Cesar Villa, gran personaje de esta loca historia, pues era un coyote y tenía pinta de narco, nos decía cosas como, utds nada más digan que son amigos de Julio Cesar Villa y nadie les hace nada, nos llevó a su rancho y nos invitó a comer carne, era una enorme propiedad, se veía que tenía mucho dinero, a uno de los compitas le dijo que que haríamos nosotras si él nos sacara un arma (hizo pantomima) en lo que muy acertadamente yo le respondí, di que podemos hacer?, nada. Era una forma de demostrar que el tenía poder, es de esos señores que les gusta galantear de su poder. No nos sirvia definitivamente discutir con él, por tanto, sólo teníamos que seguirle su juego del PATRON. Realmente el habernos topado con este señor y que no nos hicera daño nos dio mucha valentía de seguir en el camino nuestro, y también de seguir manteniendo nuestro pensamiento, puesto que, nos demostró, que si andamos positivamente en el caminar, no tenemos que temer lo que nos topemos en el camino.
Cuando llegamos a San Luis Potosí nos quedamos en la casa de una amiga de Elent, Ireri se llama ella, hermosa mujer mexicana y super amable, su familia también, nos acogieron de una manera realmente amena. Ella nos prestó su cuarto y ahí dormimos varios días, antes de irnos para Wadley, el desierto, pa’ ver si nos topamos al legendario peyote, pura medicina natural pa nuestro espíritu. Existe una realidad muy triste con el peyote y es que las personas no indígenas llegan a buscarlo pero como uso de placer o de droga, lastimosamente la tierra wixarica se está quedando sin él, por tanto, su consumo con conciencia y con respeto.
Cuando llegamos al desierto nos quedamos en un hostal muy barato, ya no recuerdo el nombre, un lugar hermoso con todo lo necesario. Dormimos una noche y al otro día nos dirigimos a una de las entradas del desierto. El desierto, tiene su belleza, es completamente árido, nos muestra otra cara de la naturaleza. Plantas muy espinosas, con cuidado al caminar, algunos cactus con figuras humanas que nos señalan el camino y con un verde más vivo que otros. La tierra seca, pero que sin embargo, de ella nacen otras plantitas, y el legendario peyote con su poder mágico-espiritual. El desierto nos enseña a escucharnos a nosotras mismas, nos enseña nuestro silencio, el cual es tan temido en la ciudad. El silencio, el cual también tiene su importancia vital y necesaria para nosotras y nosotros como humanos. En el silencio, podemos encontrarnos a nosotras mismas. A nuestro pensar. A nuestro yo interior, en donde tanto ruido, nos cuesta encontrarlo. Caminar por el desierto con nuestras mochilas y con ese calor enorme era muy cansado, buscar un lugar apropiado para acampar no fue tan difícil. Caminamos como unas dos horas y no encontramos al peyote, por algo fue. En la noche se miraban las estrellas muy hermosas y el fuego radiante, con sus brazas para poderlas enceder de nuevo en la mañana y hacernos un poco de té. Nunca te olvidaré desierto y sé que volveré a ir. Ya empiezo a extrañar mi hogar.

martes, 17 de enero de 2012

Libertad y esclavitud

Después de la libertad
Y los paisajes hermosos
Corriendo por la tierra
Comiendo cacao y caña
Sumergiéndome en los ríos
Hablando con los bosques
Con la luna y las estrellas.
Llegó la esclavitud
Atada a una cama
Gritando libertad
Drogada con sus medicamentos
Q me enloquecían más
De alguna forma tengo q salir
Será cantando
Será corriendo
Será gritando
Será ya no jugando
A este juego de prisión hospitalaria.
Será siendo sumisa,
Pero si yo nunca he jugado a ser sumisa
Como lo lograrè.
Dejar que ellos hagan lo que quieran con mí ser.
Poco a poco el silencio llega a mí.
Blancura, iglesias, demonios, catolicismo, medicamentos, aceite en mis manos y en mi frente. Para que? Si yo no creo en ellos, creo en mì y en la madre tierra.
Poco a poco el silencio llega a mí.
Amarradas mis manos, pies y pecho a una cama blanca
Mi ropa cambiada
Mi identidad perdida
Mi voz pensante hablando fuerte
Olvidando el callar y pensar
Enséñame hermosa flor
A volver a callar y pensar
Y dejar de gritar
Ensáñeme sol, luna
Y La lluvia hermosa que moja la tierra
Enséñame a ser nuevamente yo
A encontrarme a mi misma en la prisión
Dame la fuerza para levantarme de esta cama
Y poder decirles que estoy bien
Y que lo único que quiero es volver a mi hogar
Dejar olvidados a los duendes y brujas que me persiguieron
Pero que me enseñaron lo importante de la negatividad en nuestras vidas
Nuestro lado oscuro que a veces olvidamos, pero que está presente en nuestro ser.
Parte de nuestros equilibrios emocionales.
Devuélvame mi ropa, por favor, para poderme ir de aquí
Hablaré con todas y todos y les demostraré que estoy bien.
Siquiatras absurdos
Doctores absurdos
Enfermeras absurdas
Es esto lo real?
El tiempo transcurre lentamente en esta cama
Y poco a poco la paz interior llega a mí.
Disculpe doctor, pero hoy me voy de aquí