Reflexiones sobre el alma, la muerte y dios.

Hay experiencias en la vida que impactan tanto tu ser, que te transforman. Si lo ves como un momento de aprendizaje, una puede lograr transcender, aprender, agradecer, ser mejor persona y seguir adelante. Una de estas experiencias ha sido el cáncer y la muerte de mi sobrinito Sebas. El ver a mi sobrinito morir por el cáncer, ha sido una experiencia que me ha ayudado mucho a profundizar sobre estos temas. El verlo irse deteriorando poco a poco, como fue perdiendo la vista, su movilidad, el poder comer hasta sólo poder tomar agua, y su respiración cada vez más despacio, fue un proceso duro, pero también de aceptación y de agradecimiento. Aceptación porque las cosas pasan así, no puedo cambiarlas sólo aceptarlas y seguir adelante, agradecimiento porque tuve la oportunidad de poder acompañarlo en sus últimos días, poder brindarle mucho amor y cariño en esas semanas y aprender mucho de esta experiencia. Mi familia proviene de una tradición católica muy arraigada, poder romper con esas imposiciones a mis 34 años ha sido todo un proceso que siento que culmina con la muerte de Sebas y todo inicia en el momento en que empiezo a reflexionar sobre su alma. ¿Qué es el alma? No me voy a complicar con definiciones profundas del concepto, sino que simplemente iré a la definición de la Real Academia “principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida; en algunas religiones y culturas, sustancia espiritual e inmortal de los seres humanos”, como podemos visualizar es un principio que da forma y organiza, es sensitivo e intelectual, todo esto son atribuciones que la neurociencia ha dado al cerebro, pues, este es el que organiza, produce las emociones y da las capacidades intelectuales humanas. El concepto del alma surge muchos siglos atrás cuando los filósofos no sabían explicar cómo se producían las emociones y la capacidad de tomar decisiones de nosotras y nosotros los humanos, pero con el avance de la neurociencia se ha descubierto que todo sucede en el cerebro, en la mente humana. Por otro lado, dice que a nivel religioso es una sustancia espiritual e inmortal de los seres humanos. Al ser inmortal quiere decir ¿siempre ha existido? Por lo que me pregunto ¿cuál fue su origen? ¿Si nosotros y nosotras humanas evolucionamos de los primates y el alma es inmortal, quiere decir entonces que todo animal tiene alma? Para mí el alma fue inventada por el ser humano simplemente para explicar situaciones que antes no sabían cómo explicarlas pero que hoy en día gracias a la ciencia ya podemos y como un mecanismo de control social. A nivel religioso se ha utilizado este concepto para introducir miedo en las personas o el sentimiento de culpa, de situaciones que ni se podrían explicar. Mi sobrinito Sebas con tan solo dos años y medio empieza a tener cáncer, son siete años de lucha intentando curarse hasta que ya los médicos dicen que no pueden hacer nada más por él. En algunos espacios de mi familia le dijeron a mi hermana que Sebas estaba enfermo porque él no había sido bautizado, afirmaciones de este tipo tuvo que escuchar y soportar mi hermana y salir adelante ante este tipo de juicios, que lo que buscaban era hacerla sentir culpable por sus decisiones. Mi hermana Vivi ha sido una persona admirable para mí, es la mujer más fuerte que he conocido en mi vida y la mujer más arraigada a sus sentimientos, a su propia razón y así misma. Poder liberarse de los prejuicios impuestos por la religión y la presión social, no es cualquier persona que lo logra. Es la persona más fiel a sí misma que he conocido porque a pesar de todas las cosas que le pudieron decir los y las demás, ella fue completamente leal a sí misma y a lo que ella sentía que era lo mejor para Sebas y para ella, liberándose de toda culpa que los y las demás consciente o inconscientemente con sus comentarios iban atravesando su ser, pero que no lo lograron derribarla. Con respecto al budismo leyendo la definición de karma dice lo siguiente “en algunas religiones de la India, energía derivada de los actos de un individuo durante su vida, que condiciona cada una de sus sucesivas reencarnaciones, hasta que alcanza la perfección”. Mi experiencia con la muerte de Sebas me puso también a reflexionar sobre el karma porque entiendo que es el alma o esta energía inmortal que supuestamente tenemos los humanos y que va alcanzando la perfección. Entonces mi sobrinito sufrió el cáncer por decisiones pasadas que no tienen nada que ver con esta vida y que reencarnará en otro ser y que cada vez esa energía será mejor. Tampoco estoy de acuerdo con esto. Mi sobrinito no está pagando nada, ni yo ni mi familia estamos pagando nada por sentir dolor de la ausencia de mi sobrinito o al verlo morir lentamente. Las enfermedades simplemente existen por que sí, porque son condiciones biológicas, porque al igual que el sol y el agua son parte de la existencia de esta realidad y que tenemos que aceptar y que con la ayuda de las investigaciones científicas se van buscando curas o medicamentos para tratar que esos padecimientos sean menos dolorosos para la persona enferma. Todos los y las humanas somos iguales, nadie es perfecto en esta realidad, porque la perfección es un concepto subjetivo. Las enfermedades son parte de la vida, no existe una razón filosófica de su existencia, o una razón moral-religiosa que puedan explicar porque sucede. Sólo la ciencia puede explicarlas y buscar la forma para curarlas, o hacer que esos procesos que son parte de la vida de algunos y algunas sean más amenos. El hecho de ver un niño morir despacio y al ser mi sobrinito, un ser al quien amo, creo que fue lo que me impactó y me puso a reflexionar sobre esto, ya que, fue muy diferente en comparación con la muerte de mi padre. Sea el alma o energía espiritual, ya sea que vaya al infierno, al cielo o reencarne, me pregunto ¿Quién establece las reglas del juego? ¿Quién controla que está bien o que está mal? ¿Cuál alma va al cielo o al infierno? ¿Cuál alma reencarna en una “mejor” vida o “peor” vida? ¿Es Dios? Entonces la idea de dios está intrínsicamente relacionada con el alma y si el alma no existe, entonces Dios tampoco. Entiendo que el algún momento histórico para controlar los comportamientos humanos, se creara el alma y la idea de Dios para evitar el caos. Hoy en día tenemos las leyes que regulan a los Estados y a sus civiles. No hacemos daño a los demás, porque no queremos que nos hagan lo mismo. Porque somos seres empáticos y no queremos que el otro sufra. Venimos a este mundo a crecer como personas, por medio del aprendizaje, queriendo ser, cada vez mejor persona, para tener una mejor civilización. Algunos podrían pensar que estoy en un momento oscuro u enojada por lo de Sebas, pero más bien agradezco esta experiencia, porque al ya no creer, ni en Dios, ni en el alma ni el karma, pude encontrar mi luz y mi paz interior. Hay experiencias en la vida que impactan tanto tu ser, que te transforman. Si lo ves como un momento de aprendizaje, una puede lograr transcender, aprender, agradecer, ser mejor persona y seguir adelante. Una de estas experiencias ha sido el cáncer y la muerte de mi sobrinito Sebas. El ver a mi sobrinito morir por el cáncer, ha sido una experiencia que me ha ayudado mucho a profundizar sobre estos temas. El verlo irse deteriorando poco a poco, como fue perdiendo la vista, su movilidad, el poder comer hasta sólo poder tomar agua, y su respiración cada vez más despacio, fue un proceso duro, pero también de aceptación y de agradecimiento. Aceptación porque las cosas pasan así, no puedo cambiarlas sólo aceptarlas y seguir adelante, agradecimiento porque tuve la oportunidad de poder acompañarlo en sus últimos días, poder brindarle mucho amor y cariño en esas semanas y aprender mucho de esta experiencia. Mi familia proviene de una tradición católica muy arraigada, poder romper con esas imposiciones a mis 34 años ha sido todo un proceso que siento que culmina con la muerte de Sebas y todo inicia en el momento en que empiezo a reflexionar sobre su alma. ¿Qué es el alma? No me voy a complicar con definiciones profundas del concepto, sino que simplemente iré a la definición de la Real Academia “principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida; en algunas religiones y culturas, sustancia espiritual e inmortal de los seres humanos”, como podemos visualizar es un principio que da forma y organiza, es sensitivo e intelectual, todo esto son atribuciones que la neurociencia ha dado al cerebro, pues, este es el que organiza, produce las emociones y da las capacidades intelectuales humanas. El concepto del alma surge muchos siglos atrás cuando los filósofos no sabían explicar cómo se producían las emociones y la capacidad de tomar decisiones de nosotras y nosotros los humanos, pero con el avance de la neurociencia se ha descubierto que todo sucede en el cerebro, en la mente humana. Por otro lado, dice que a nivel religioso es una sustancia espiritual e inmortal de los seres humanos. Al ser inmortal quiere decir ¿siempre ha existido? Por lo que me pregunto ¿cuál fue su origen? ¿Si nosotros y nosotras humanas evolucionamos de los primates y el alma es inmortal, quiere decir entonces que todo animal tiene alma? Para mí el alma fue inventada por el ser humano simplemente para explicar situaciones que antes no sabían cómo explicarlas pero que hoy en día gracias a la ciencia ya podemos y como un mecanismo de control social. A nivel religioso se ha utilizado este concepto para introducir miedo en las personas o el sentimiento de culpa, de situaciones que ni se podrían explicar. Mi sobrinito Sebas con tan solo dos años y medio empieza a tener cáncer, son siete años de lucha intentando curarse hasta que ya los médicos dicen que no pueden hacer nada más por él. En algunos espacios de mi familia le dijeron a mi hermana que Sebas estaba enfermo porque él no había sido bautizado, afirmaciones de este tipo tuvo que escuchar y soportar mi hermana y salir adelante ante este tipo de juicios, que lo que buscaban era hacerla sentir culpable por sus decisiones. Mi hermana Vivi ha sido una persona admirable para mí, es la mujer más fuerte que he conocido en mi vida y la mujer más arraigada a sus sentimientos, a su propia razón y así misma. Poder liberarse de los prejuicios impuestos por la religión y la presión social, no es cualquier persona que lo logra. Es la persona más fiel a sí misma que he conocido porque a pesar de todas las cosas que le pudieron decir los y las demás, ella fue completamente leal a sí misma y a lo que ella sentía que era lo mejor para Sebas y para ella, liberándose de toda culpa que los y las demás consciente o inconscientemente con sus comentarios iban atravesando su ser, pero que no lo lograron derribarla. Con respecto al budismo leyendo la definición de karma dice lo siguiente “en algunas religiones de la India, energía derivada de los actos de un individuo durante su vida, que condiciona cada una de sus sucesivas reencarnaciones, hasta que alcanza la perfección”. Mi experiencia con la muerte de Sebas me puso también a reflexionar sobre el karma porque entiendo que es el alma o esta energía inmortal que supuestamente tenemos los humanos y que va alcanzando la perfección. Entonces mi sobrinito sufrió el cáncer por decisiones pasadas que no tienen nada que ver con esta vida y que reencarnará en otro ser y que cada vez esa energía será mejor. Tampoco estoy de acuerdo con esto. Mi sobrinito no está pagando nada, ni yo ni mi familia estamos pagando nada por sentir dolor de la ausencia de mi sobrinito o al verlo morir lentamente. Las enfermedades simplemente existen por que sí, porque son condiciones biológicas, porque al igual que el sol y el agua son parte de la existencia de esta realidad y que tenemos que aceptar y que con la ayuda de las investigaciones científicas se van buscando curas o medicamentos para tratar que esos padecimientos sean menos dolorosos para la persona enferma. Todos los y las humanas somos iguales, nadie es perfecto en esta realidad, porque la perfección es un concepto subjetivo. Las enfermedades son parte de la vida, no existe una razón filosófica de su existencia, o una razón moral-religiosa que puedan explicar porque sucede. Sólo la ciencia puede explicarlas y buscar la forma para curarlas, o hacer que esos procesos que son parte de la vida de algunos y algunas sean más amenos. El hecho de ver un niño morir despacio y al ser mi sobrinito, un ser al quien amo, creo que fue lo que me impactó y me puso a reflexionar sobre esto, ya que, fue muy diferente en comparación con la muerte de mi padre. Sea el alma o energía espiritual, ya sea que vaya al infierno, al cielo o reencarne, me pregunto ¿Quién establece las reglas del juego? ¿Quién controla que está bien o que está mal? ¿Cuál alma va al cielo o al infierno? ¿Cuál alma reencarna en una “mejor” vida o “peor” vida? ¿Es Dios? Entonces la idea de dios está intrínsicamente relacionada con el alma y si el alma no existe, entonces Dios tampoco. Entiendo que el algún momento histórico para controlar los comportamientos humanos, se creara el alma y la idea de Dios para evitar el caos. Hoy en día tenemos las leyes que regulan a los Estados y a sus civiles. No hacemos daño a los demás, porque no queremos que nos hagan lo mismo. Porque somos seres empáticos y no queremos que el otro sufra. Venimos a este mundo a crecer como personas, por medio del aprendizaje, queriendo ser, cada vez mejor persona, para tener una mejor civilización. Algunos podrían pensar que estoy en un momento oscuro u enojada por lo de Sebas, pero más bien agradezco esta experiencia, porque al ya no creer, ni en Dios, ni en el alma ni el karma, pude encontrar mi luz y mi paz interior.