La vida transcurre, cada segundo, cada minuto, cada hora. A quien
se le habrá ocurrido programar el tiempo, tanto control a nuestras vidas
programadas como cualquier máquina sin vida.
Por eso es q te decía que vivir viajando es realmente
hermoso, no hay 24 horas, no existe ni lunes, ni martes, ni abriles ni
diciembres, solo existe el sol y la luna, el mañana y el ayer. Así me gusta
vivir, vivir viajando, es como la anarquía del tiempo, de esa programación
social que funciona para las escuelas y el trabajo, es decir, solo para la
economía.
Por eso vivir viajando es como soñar cuando no se está
viajando, por que el soñar no tiene control, sólo imaginas e imaginas, y como
es algo muy tuyo el soñar, nadie te lo controla, al igual que el viajar.
Por eso te digo, que algún día dejaré de soñar para empezar
a viajar nuevamente y salirme de eso que llaman lo social, o será el tiempo.