Maestra

Cada vez que voy a dar a una clase en una nueva escuela  y me topo con una nueva docente, voy con mucha emoción y alegría de compartir con ella y con nuevos y nuevas niñas.
Me choca que cuando empiezo a dar la clase, siempre la docente, me dice.... estás a tiempo de cambiar de profesión...mi reacción es la misma....sonreir y reir y decir...yo sé lo que hago.
Si estudio educación primaria es porque deseo realmente y en mi interior ser maestra, no lo hago por un salario, no lo hago por comodidad, no lo hago por que era mi unica opción académica. Pude entrar a las tres universidades estatales a estudiar una carrera relacionada con nuestra madre tierra, pues quería ser ambientalista, me di cuenta, que no era una profesión eso, ya que, podés terminar vendiendote a las empresas y atacando a la misma madre tierra. Por eso decidí cambiarme de salud ambiental a educación primaria, por que se puede crear conciencia de amor a nuestra madre tierra desde los y las niñas, además, la educación es un pilar fundamental dentro de las sociedades, los poderosos lo saben y por eso lo tienen controlado, porque desde los niños y las niñas se fomenta la alienacion y los supuestos ciudadanos y ciudadanas de la sociedad futura.
Que mejor forma de ir cambiando al mundo que cambiando la microsociedad que se visualiza y se impone en el sistema educativo, que mejor forma que crear conciencia desde los y las mas pequeños.
Cada vez que me adentraba más al campo educativo y tenía mas experiencia y leía más sobre ellos y ellas, me enamoraba más de ellos  y ellas. Generar autonomía en los niños y las niñas es uno de mis tantos objetivos en esta vida. Cada vez que voy a una escuela, conozco niños y niñas tan distintos, unos mas felices que otros, unos mas rebeldes que otras. todos y todas con sus grandes diferencias y tan maravillosos.
Mi amor por los y las niñas cada vez fue creciendo más, ya no sólo era una cuestión política sino tambien de amor, de poder escucharlos y escucharlas, cosa q mucha docente no hace hoy en día. Si en sus casas no los escuchan, la docente debería escucharlos a ellos y ellas.
Pues sí, me indigna mucho cuando me topo una docente que me dice eso, yo escogí esta profesión por que quiero realmente ser maestra, y no quiero ser la maestra q los niños y las niñas odien, quiero ser la maestra que recuerden toda la vida, la que amen y que jueguen y rien con ella, la que les transmita felicidad, inquietudes, autonomía, la que los y las escuche sus problemas y pueda ayudarlos, quiero ser su amiga, la que los comprenda, que cuando recuerden el aula, lo recuerden como un lugar feliz. Si, aquel lugar que los haga olvidar sus situaciones familaires complicadas pero que además, pueda generar conciencia y autonomía en ellos y ellas.