lunes, 27 de julio de 2009

La tv y la mujer I

En estos días me he cuestionado este tema: la tv y la mujer, he notado como se nos explota a nosotras desde este medio comunicativo, y en tan solo treinta segundos de anuncios podemos percibir una violación muy directa q va dirigida a nosotras. Desde anuncios q nos hacen consumir una cantidad innecesaria de productos, a la imagen q muestran para vender los productos.
De modo q, la mayoría (por no decir todos) de los anuncios q van dirigidos a vender productos de cocina, podemos ver siempre una mujer cocinando, con sus hijxs y su marido esperando a q les sirvan el almuerzo, ¿q nos quieren decir con esto? Pues simple, el costumbrismo de q la mujer es la q cocina, la q lava, la q no bretea fuera del hogar, entre otras acciones q el sistema patriarcal esconde en sus medios comunicativos y la educación. Sé q es la realidad q muchas mujeres vivimos en nuestros hogares, pero deberíamos denunciar estos hechos q nos afectan a diario, para empezar así a darle salidas a ese círculo vicioso q se ha venido reproduciendo desde hace bastante.
Q hermoso sería observar un anuncio en donde venden un producto de cocina pero q se pueda distinguir q todxs lxs q integran la familia colaboran en el proceso de cocinar, y no solo en este, sino en el de la limpieza del hogar; en fin, de toda la organización q conlleva una familia, q sea más integradora, para así romper con ese patrón de la mujer de la tal “soila”.
Me molesta observar esa gran cantidad de anuncios q venden los productos para la belleza de mujeres, champús, cremas faciales y del cuerpo, y q tras de eso, siempre son mujeres físicamente bellas, o q por lo menos, la sociedad en general considera de esa forma, solo por el hecho de tener un rostro y cuerpo perfecto.
Tras de q somos violentadas a diario en nuestros trabajos, en las calles, en el centro educativo, somos a veces la burla de nuestrxs amigxs, no podemos tomar decisiones propias, entre otros miles de ejemplo de la opresión q sufrimos las mujeres en nuestras vidas cotidianas; llegamos a nuestro hogar a observar una película y somos bombardeadas por esa gran cantidad de anuncios q nos deprimen por nuestro cuerpo, y además, de nuestras funciones tanto sociales como familiares. Lo peor de todo es q lxs hijxs, observarán eso, y las bases del sistema educativo, no dan ni para entender o criticar estos anuncios, sino q solo lo asimilamos como algo normal.
Tras de eso, con toda esta pequeña critica pasamos los canales y nos topamos con ese famoso programa “la diosa del regguetón”, ¿en q mundo vivimos? Y lo más sorprendente es notar q las mismas mujeres se burlan de esas mujeres (productos del sistema) q tienen q participar en programas como esos, en donde simplemente son objetos sexuales, porq eso de arte no tiene nada.
Por último, y lo seguiré diciendo y denunciando, porq sé q no soy la única mujer amiga de lucha libertaria q le ha pasado, tras de eso comentamos con nuestros compañeros con similares ideas ciertos temas de la liberación femenina y ya somos etiquetadas de hembristas o cortas pi…, ¿q hacemos? ¿por donde empezamos?
nota: esta es la primera parte de esta pequeña opinión

2 comentarios:

la spoom dijo...

BOICOT AL SISTEMA PATRIARCAL !!! es verdad nunk me habia puesto a pensar en esto de los anuncios de limpieza y cocina (en los de la imagen de la mujer perfecta si y son un asco!!!) creo que estamos tan acostumbrados a este tipo de publicida ,porq es lo q hemos observado desde pequeños que lo vemos normal y no nos ponemos a pensar porq que es la mujer la que sale haciendo una sopa, pasando la escoba y esperando a los chiquitos de la escuela y sirviendo la comida al esposo despues de trabajar...que idea nos venden!!

Jimena dijo...

Pues sí, es terrible ver como se explota la imagen de la mujer en la tv, lo más triste en mi opinión es que se vea como algo "normal", y lo que más odio es que con los productos de belleza que menciona es que se nos obliga a creer que somos feas al natural, cuando todas somos hermosas, sin importar el físico.
A mí que se me tache de bruja, de puta, de fea, de loca, pero jamás de mujer subordinada por el sistema patriarcal.